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Los componentes para sillas de oficina son partes que componen las sillas y los cuales se pueden reemplazar dependiendo de la necesidad. Ya sea que se requiera cambiar la base de una silla de oficina, o reemplazar los brazos o el asiento, su sistema de partes permite efectuar el reemplazo de partes desgastadas o dañadas fácilmente.
Hay varios estilos de brazos para sillas de oficina que se adaptan a los diferentes modelos:
Los cilindros son pistones de gas resistente para amortiguar el peso del usuario sentado en la silla. Los cilindros vienen en diferentes opciones, como la resistencia a mayor capacidad de peso para adaptarse a casi cualquier persona. Cuando el gas se va filtrando o perdiendo por el tiempo o el uso, se reduce la capacidad de la presión que se ejerce para sostener la silla en alguna altura específica, en ese caso se puede reemplazar. Se adapta a la mayoría de sillas de oficina giratorias operativas, secretariales e interlocutoras.
Las bases plásticas o de nylon tienen una densidad de 1,15 g/cm3. Esto las hace livianas y manejables, lo que es agradable si se prefiere un silla de poco peso. Una de sus características es que aunque puede tener algo de fuerza, es fragil y su aspecto plástico no es el más agradable. Si se acostumbra subir los pies a la base, esta termina rayándose. Por el contrario las bases metáicas son más resistentes pero al mismo tiempo son más pesadas. Las bases cromadas resisten más el uso y visualmente son mucho más agradables. Las bases de aluminio permiten tener la ligeresa de las bases de nylon, pero con la resistencia de una base metálica cromada.
Se puede cambiar en la mayoría de sillas de oficina. Casi todas utilizan el mismo mecanismo de ensamble que permite que se pueda hacer el reemplazo de las bases.